Te diré esto.
Ninguna recompensa eterna nos perdonará ahora.
Por malgastar el alba.
Vuelvo a aquellos días, todo era mas sencillo y más confuso.
Una noche de verano, yendo al muelle.
Me encontré con dos jóvenes chicas.
La rubia se llamaba Libertad.
La morena, Empresa.
Hablamos y me contaron esta historia.
Ahora escucha esto...
Te hablaré sobre Texas radio y su gran ritmo
Suavemente conducido, lento y loco.
Como algún nuevo lenguaje.
Llegando a tu cabeza con el frío, furia repentina de un mensajero divino.
Déjame hablarte sobre la angustia y la pérdida de dios.
Divangando, divagando en la desesperada noche.
Aquí fuera no hay estrellas en todo el perímetro.
Aquí fuera estamos colocados.
Inmaculados.
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